Erróneamente se piensa que los que nos manifestamos en contra de las prácticas de las multinacionales estamos en contra del comercio global (globalifóbicos), no nos oponemos al comercio sin fronteras, lo que proponemos es la democratización de los mecanismos de producción a escala global, actualmente los organismos mundiales que regulan el comercio: Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio, están dirigidas por sus principales contribuyentes, esto es, los paises más ricos, el resto de los países tienen que jugar con sus reglas, ya que no tienen ni voz ni voto y no cuentan con los mecanismos de presión necesarios para exigir reglas justas.
A qué debemos de dedicar nuestra vida? Limitarnos al consumo y al cultivo del placer? Mejor comida y mejores ropas? Obtención de títulos, premios, pertenecer al veneno de la jerarquía social y económica?. Si actuamos como se espera que actuemos se nos reduce a pasivos consumidores cuya liberta radica únicamente en sus opciones de consumo, esta marca o esta otra, esta profesión o esta otra, trabajar frenéticamente en labores mecánicas y el resto del tiempo (el de descanso) derrochado. El hombre moderno no está satisfecho porque sólo vive para sí mismo, se haya envuelto en la ilusión de sus logros personales, no es capaz de ver lo que nos dice Einstein “una vida que vale la pena es una vida dedicada a los demás”, la educación actual y las campañas mediáticas y la educación familiar, promueven como valor máximo el alcanzar metas personales, ir superando a los demás, ser exitoso (en contraste con el que fracasa), el hombre es infeliz porque no se da cuenta que este modo de vida lo que hace es cada vez alejarlo más de los demás, aislarlo en la ilusión de sus ambiciones personales, rodeado de cosas, conocimientos, o personas, se encuentra solo. La orientación de la vida hacia las metas personales y no a las metas de los humanos como una comunidad, como un todo, es la provocadora de la grave situación del mundo, amenazado siempre por el fantasma de la guerra nuclear. 12 Millones de niños trabajan pesadas jornadas, duras incluso para los adultos, la explotación y los malos salarios son el pan de cada día, son algo normal, el estrangular lo más que se pueda los gastos en beneficios sociales es la norma, esto no hace mas que separar más a las clases sociales, polarizar a los pobres y ricos y generar desconfianza y rencor entre ellos, un paso más a la alienación y a la violencia.
A qué debemos de dedicar nuestra vida? Limitarnos al consumo y al cultivo del placer? Mejor comida y mejores ropas? Obtención de títulos, premios, pertenecer al veneno de la jerarquía social y económica?. Si actuamos como se espera que actuemos se nos reduce a pasivos consumidores cuya liberta radica únicamente en sus opciones de consumo, esta marca o esta otra, esta profesión o esta otra, trabajar frenéticamente en labores mecánicas y el resto del tiempo (el de descanso) derrochado. El hombre moderno no está satisfecho porque sólo vive para sí mismo, se haya envuelto en la ilusión de sus logros personales, no es capaz de ver lo que nos dice Einstein “una vida que vale la pena es una vida dedicada a los demás”, la educación actual y las campañas mediáticas y la educación familiar, promueven como valor máximo el alcanzar metas personales, ir superando a los demás, ser exitoso (en contraste con el que fracasa), el hombre es infeliz porque no se da cuenta que este modo de vida lo que hace es cada vez alejarlo más de los demás, aislarlo en la ilusión de sus ambiciones personales, rodeado de cosas, conocimientos, o personas, se encuentra solo. La orientación de la vida hacia las metas personales y no a las metas de los humanos como una comunidad, como un todo, es la provocadora de la grave situación del mundo, amenazado siempre por el fantasma de la guerra nuclear. 12 Millones de niños trabajan pesadas jornadas, duras incluso para los adultos, la explotación y los malos salarios son el pan de cada día, son algo normal, el estrangular lo más que se pueda los gastos en beneficios sociales es la norma, esto no hace mas que separar más a las clases sociales, polarizar a los pobres y ricos y generar desconfianza y rencor entre ellos, un paso más a la alienación y a la violencia.
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